Ignacio Fernández Toxo se despidió ayer de la secretaría general de CCOO, que ha dirigido en los últimos ochos años, poniendo deberes a la futura dirección y a todos los afiliados. El sindicato, dijo, debe «pasar a la ofensiva» para recuperar los derechos laborales perdidos por la crisis, forzar la creación de empleo y la subida de los salarios, defender la negociación colectiva y derogar la reforma de pensiones.

Ante los 715 delegados al 11º congreso, Toxo se refirió al reto soberamista de Cataluña y animó a «parar» un debate superficial y con pocos frutos y tomarse en serio la reforma de la Constitución española, que debería hacerse con al menos una mayoría similar a la del año 1978.

Toxo aprovechó para cargar contra la amnistía fiscal de Montoro, al que pidió que dimita, y para reclamar del Ejecutivo una política seria de inversiones e industrialización que cree empleo en sectores competitivos. Con una tasa de desempleo del 18% y con las prestaciones que solo cubren a la mitad de las personas sin trabajo, Toxo auguró una nueva crisis social y apostó por pasar a la ofensiva y recuperar el papel de la negociación colectiva. Para ello, dijo, hay que mantener la unidad de acción con UGT.