Multa sin precedentes de la Comisión Europea a una multinacional por abuso de posición dominante en el mercado de las búsquedas en internet. En este caso a la todopoderosa Google, una empresa que lleva más de un lustro en el radar de Bruselas. Tras siete años de investigación, la Dirección General de la Competencia que lidera Margrethe Vestager ha decidido imponer una multa récord a la compañía: 2.424,4 millones de euros por favorecer su sistema de comparación de precios en internet (Google shopping) en detrimento de sus rivales.

«Lo que ha hecho Google es ilegal según las reglas de la competencia de la UE. Ha negado a otras compañías la oportunidad de innovar y competir según sus méritos. Y lo más importante, ha negado a los consumidores europeos una verdadera elección de servicios y los beneficios plenos de la innovación», advirtió ayer Vestager que sugirió que cualquier consumidor que se sienta perjudicado por el comportamiento de Google puede recurrir a los tribunales nacionales.

A partir de ahora, la empresa de California tiene un plazo máximo de 90 días para poner fin a sus prácticas ilegales y cumplir con el principio de igualdad de trato con sus rivales. Es decir, aplicar el mismo proceso y método a la hora de posicionar y mostrar sus servicios de comparativa de precios y los de sus rivales. En caso de incumplimiento, la empresa podría ser objeto de una nueva sanción de hasta el 5% del volumen de negocio diario mundial de Alphabet, la matriz de Google.

La multinacional entró en el negocio de comparación de precios en 2004 con un producto denominado Froodle, que derivó en 2008 en el Google Product Search y en 2013 en Google Shopping. Un servicio que permite comparar el precio de productos y precios en internet y encontrar ofertas de minoristas en línea de todo tipo.

Bruselas entiende que Google aprovecha su posición dominante en las búsquedas de carácter general en internet -tiene el 90% de la cuota de mercado en la mayoría de los países europeos desde el año 2008- para promocionar su servicio de comparación de precios. Coloca sistemáticamente en un lugar destacado Google Shopping y al mismo tiempo relega a una situación peor los servicios rivales. «Incluso el servicio rival mejor situado aparece por término medio solo en la cuarta página de resultados de búsqueda de Google y otros incluso más abajo», denuncia la Comisión sobre una estrategia iniciada en Alemania y Reino Unido en el 2008.

A los consumidores les aparece de forma mucho más visible el comparador Google Shopping mientras la de los rivales es mucho menor. El resultado es que el 95% de los clics, según Bruselas, corresponden a los diez resultados mejor situados mientras que el primer resultado de la segunda página de resultados de búsqueda genérica solo recibe en torno al 1%.

También han resultados afectados los rivales que han visto disminuido su tráfico significativamente. La Comisión ha encontrado pruebas de descensos repentinos en el tráfico de determinados rivales del 85% en Reino Unido y hasta el 92% en Alemania. Mientras tanto, Google ha incrementado el suyo 45 veces en Reino Unido y 17 en España.

«Visibilidad y tráfico son dos caras de la misma moneda. Cuantos más consumidores hacen clic más dinero hace Google», apuntó la comisaria cuyos servicios han examinado 5,2 terabytes de resultados de búsquedas reales y 1.700 millones de búsquedas que supondrían en papel «460 millones de copias de mi discurso», alegó Vestager.

La respuesta de Google no se hizo esperar. «Cuando compras on line quieres encontrar los productos que estás buscando de manera fácil y rápida y los anunciantes, promocionarlos. Estamos en desacuerdo con las conclusiones anunciadas. Vamos a revisar con la Comisión la decisión en detalle y consideraremos apelar y continuar exponiendo nuestros argumentos», declaró Kent Walker, vicepresidente senior de Google.