El fallo más sonado de la justicia europea (2016) contra las disposiciones hipotecarias españolas es la sentencia contra las cláusulas suelo por las que los bancos deben devolver todo el dinero cobrado por la aplicación de esas cláusulas abusivas.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) dictaminó en 2013 que la norma española de desahucios es contraria a la legislación europea. No se da a los ciudadanos una protección suficiente frente a cláusulas abusivas de las hipotecas.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea también falló (2015) en contra de las cláusulas de vencimiento anticipado y su retroactividad. La corte advierte que un juez debe poder examinar cualquier cláusula de oficio, sin limitaciones.

La justicia europea dictaminó en enero (2017) que no se puede limitar a un mes el plazo para denunciar cláusulas abusivas. Y dio potestad a los tribunales nacionales para que decidan si no pagar un número concreto de recibos justifica la pérdida de la casa.