La Reserva Federal ha subido por tercera vez desde el final de la crisis económica los tipos de interés en Estados Unidos, lo que supone un voto de confianza en la mayor economía del planeta. El organismo que preside Janet Yellen ha anunciado un incremento del 0,25% en el precio del dinero, lo que sitúa los tipos entre el 0,75% y el 1%, un baremo todavía muy bajo desde un punto de vista histórico. La decisión era ampliamente esperada por los analistas, dada la buena marcha del empleo y el repunte gradual de la inflación. Esta es la primera subida de tipos desde que Donald Trump asumió la presidencia y se produce tres meses después de la anterior, acaecida en diciembre.

Los funcionarios de la Fed llevaban varias semanas telegrafiando el movimiento, que llega tras una caída del paro hasta el 4.7% de la población activa en febrero. En los dos últimos meses, la creación de empleo se ha situado por encima de los 230.000 puestos de trabajo, una cifra muy alentadora, que ha ido acompañada por la bonanza de las bolsas, que están viviendo una temporada inmejorable desde que Trump llegó a la Casa Blanca. El interés de los analistas se centra ahora en saber si la Fed se dispone a subir los tipos en 2017 a un ritmo más rápido del que había señalado hasta ahora.