La economía española avanzó el 0,7% en el último trimestre del año pasado en relación con el anterior y cerró el 2016 con un crecimiento del 3,2%, de acuerdo con el dato adelantado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa de crecimiento trimestral fue idéntica a la del trimestre anterior, al tiempo que la registrada en el conjunto del año también fue la misma que la contabilizada en el 2015 (3,2%) y se quedó una décima por debajo del 3,3% previsto por el Gobierno.

De confirmarse estos datos el próximo 2 de marzo, la tasa interanual de crecimiento del PIB en el cuarto trimestre del 2016 se habría situado en el 3%, dos décimas menos que en el trimestre precedente.

Los datos trimestrales coinciden con los adelantados el mes pasado por el Banco de España, que achacaba el avance económico a la fortaleza del consumo de las familias, consecuencia de la prolongación del «intenso proceso» de generación de empleo y de la persistencia de unas condiciones financieras favorables. A ello también habría contribuido la inversión empresarial, que ha recobrado un mayor dinamismo y la reactivación de la construcción, si bien la aportación del sector exterior sería aún muy limitada.