El Gobierno en funciones de Mariano Rajoy deja a su sucesor la patata caliente de tener que acometer un ajuste descomunal, de 25.000 millones de euros, para lograr rebajar el déficit público desde el 5,2% del PIB --hasta donde se desbordó en el 2015-- hasta el 2,8% en el 2016, que es la meta que Bruselas exige a España.

Según los datos difundidos por Hacienda, en el 2015 se desvió el déficit de las autonomías (que alcanzó el 1,66%, casi un punto por encima de su objetivo del 0,7%) y el de la Seguridad Social, que derrapó hasta el 1,26% (objetivo del 0,6%) por la debilidad de las cotizaciones. Estos excesos fueron compensados solo parcialmente por la Administración central, que mejoró su registro en una décima (2,76% frente al 2,9% fijado) y por los ayuntamientos, que en lugar del equilibrio presupuestario previsto, lograron un superávit del 0,44%.

En total, el déficit público alcanzó los 55.755 millones de euros en el 2015 (5,2% del PIB) y en el 2016 debería quedar reducido hasta el entorno de los 31.000 millones (el 2,8% del PIB). La necesidad de un ajuste de unos 25.000 millones de euros en un solo año, tras la larga crisis de ocho años, se antoja casi imposible (en los cuatro años de legislatura el déficit se ha ajustado en unos 43.000 millones).

Previendo que no se logrará esa meta, sobre España pende ya la amenaza de que la Comisión Europea abra un expediente sancionador por el incumplimiento del objetivo de déficit (con multas que pueden llegar al 0,5% del PIB, unos 5.400 millones). Para intentar evitar una multa, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, bajo la presidencia del mismo Rajoy, aprobó ayer un paquete de medidas de mayor disciplina contable para las autonomías, a las que el Gobierno culpa del desparrame del déficit con carácter general y, muy especialmente, a Cataluña y Valencia.

IRPF Y SOCIEDADES La rebaja del IRPF y de Sociedades restó casi 6.000 millones a los ingresos del 2015. El PSOE, sin embargo, relaciona el desvío del déficit con las rebajas fiscales "electoralistas", en el IRPF y el impuesto de sociedades que el Gobierno adoptó en el 2015, según el socialista Jordi Sevilla.

La propia Agencia Tributaria, en su Informe de Recaudación de diciembre del 2015 publicado ayer, estima que la rebaja fiscal "tuvo un coste para la recaudación de 2015 de 5.984 millones, de los cuales 4.906 tienen su origen en las medidas iniciales y 1.078 corresponden a las que entraron en vigor en julio". El sindicato Gestha de técnicos de Hacienda cifra en otros 3.000 millones el impacto pendiente en el 2016.

El secretario de Economía de Podemos, Nacho Alvarez, exculpó a las autonomías de la des-

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