El tamaño medio de las empresas familiares es de 28,8 empleados y una antigüedad media de 33 años, muy por encima del promedio del sector empresarial español, situado en 12 años, según el informe del IEF. Además, el valor añadido que aporta la empresa familiar al conjunto de la economía es de 262,46 millones de euros, el 57,1% del total del sector privado. Las empresas familiares de menos de 10 trabajadores y menos de 2 millones de facturación (microempresas) son responsables del 87% del valor añadido bruto privado, producido por el conjunto de empresas de ese tamaño. En Cataluña, con el 85,6%; Madrid, con el mismo porcentaje; y el País Vasco, con 84,4%, pese a ser las comunidades con más peso económico y empresarial, la proporción de empresas familiares se sitúa por debajo de la media. Corona lo achaca en el caso de Madrid, al efecto sede de grandes empresas y de multinacionales; en el de Cataluña, a la atracción como polo industrial y en el del País Vasco, al régimen fiscal que capta sedes de empresas.