Se acabaron las especulaciones más inmediatas, las que reportan beneficios incontables a quienes las propician, al cierre de los mercados en Europa, con visos de que EEUU estaba bien alineada para seguir esos vientos favorables. Hubo la recuperación inmediata, robusta y convencida de que el Banco Central Europeo sigue siendo el caballero vestido de blanco, que acude al rescate de empresas y países. El aviso fue suficiente para que los operadores de los mercados rectificaran sus programas de ventas sin discriminar si eran o no solventes para seguir la senda de la recuperación de los índices a toda costa. Funcionó la estrategia de Mario Draghi, pese a ser reiterativa. El Ibex 35 recuperó en su cotización el 3,62% y remontó hasta los 8.742 puntos.