La Comisión Europea comunicó ayer a España la suspensión del procedimiento de infracción iniciado por incumplimiento de la directiva que establece medidas de lucha contra la morosidad en operaciones comerciales. La comisión justifica la retirada por las reformas aprobadas por el Gobierno.

En el procedimiento que se inició el 19 de junio, la Comisión señalaba que España había incumplido la directiva al no garantizar que los poderes públicos respeten los plazos de pago fijados por la misma para los bienes y servicios contratados en el marco de operaciones comerciales e invitaba a España a presentar alegaciones. El Gobierno alegó que se debía tener en cuenta la excepcional situación de crisis del país cuando entró en vigor la norma. Además, explicó que se han puesto en marcha varias medidas legales y también fondos públicos, como el FLA.