Por muy extraño que les resulte a los pensionistas --que observan su nómina mensual como una prestación menguante por el encarecimiento de la luz y el copago farmacéutico entre otras cuestiones-- la estadística anuncia que en el 2015 han ganado poder adquisitivo. Poco, pero algo. Concretamente el 0,5% más de poder de compra, según se desprende de los datos del IPC de noviembre publicados ayer.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó que el índice de precios de consumo (IPC) retrocedió el 0,3% en tasa anual en noviembre pasado. Como las pensiones subieron el 0,25% en enero pasado (el mínimo permitido por la ley del PP), se podría decir que han ganado algo más de medio punto de poder adquisitivo en este año. Exactamente el 0,55%, resultado de la distancia existente entre una subida inicial del 0,25% y un IPC del -0,3%.

Los datos del INE revelan una subida de la tasa anual de inflación, desde el -0,7% de octubre al -0,3% de noviembre, impulsada por el encarecimiento de la electricidad y la estabilidad de los precios del gasoil y la gasolina frente a los descensos que experimentaron en el 2014. En tasa mensual, el IPC subió el 0,4% respecto a octubre.

Después de encadenar cuatro meses consecutivos en negativo, el Gobierno prevé que la inflación cerrará el año "cerca de cero" --según el secretario de Estado de Economía, Iñigo Fernández de Mesa-- y que en el 2016 se mantendrá baja, pero en terreno positivo, lo que --según Economía-- es una buena noticia para el consumo porque pensionistas, consumidores y familias registrarán un aumento de su poder adquisitivo.

Ante la remontada iniciada por el IPC, el sindicato CCOO exigió una subida de salarios, pensiones y del salario mínimo interprofesional (SMI), así como una renta mínima garantizada. "En esta salida de la recesión no se puede permitir que sigan aumentando los niveles de pobreza y desigualdad", señaló el sindicato. Además, argumentó que el crecimiento de la actividad económica debe servir también para recuperar los sueldos tras la fuerte devaluación salarial sufrida por los empleados públicos durante la recesión y detener la que todavía soportan muchos trabajadores en el sector privado.

ECONOMIA FICCION Todo lo contrario piensa la CEOE, que alertó de que cualquier deterioro de la competitividad supondría una limitación para la recuperación económica. Por eso, la patronal que preside Juan Rosell instó a continuar con la moderación salarial para seguir aumentando