Tesla ha presentado su Model X. Con dos años de retraso, Elon Musk, jefe carismático de la firma más puntera del mundo en vehículos eléctricos presentó el nuevo coche de la fábrica californiana, llamado a revolucionar usos y conceptos. La versión iPhone de la automoción apunta un precio de 130.000 euros, al alcance de muy pocos, por un 4x4 con más de 400 kilómetros de autonomía, quízá demasiado poco para afrontar grandes aventuras.

Y puestos a romper esquemas, el nuevo Tesla es un SUV con puertas en ala de gaviota, perfil bajo y altura libre al suelo demasiado justa para afrontar caminos 'offroad' complejos. Los gadgets tecnológicos son el protagonista indiscutible del coche de Tesla. El escudo inteligente (conjunto de radares que dibujan el exterior) es capaz de detectar la altura hasta el techo en un garaje, pero también la distancia con otros obstáculos, sofisticación pero todavía sin alcanzar la cercana conducción autónoma. El interior es un alarde tecnológico pero quizá menos revolucionario de lo esperado, según explican los asistentes a la presentación. Y en cuestión de prestaciones, la tecnología eléctrica barre lo conocido hasta el momento en coches eléctricos. De 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, velocidad máxima de 250 km/h y una potencia superior a los 500 CV. Los 400 kilómetros sin recargar son destacables, pero todavía demasiado poco para los más viajeros.

EL COCHE DE MODA

Los Tesla han tomado el relevo de los Prius como los coches preferidos de Silicon Valley y el pijerío estadounidense. La lista de espera para la entrega, de casi seis meses, es el motivo de crítica más frecuente. Pero no hay nada más exclusivo, más ecológico, más deportivo, más avanzado. Tesla es la estrella de la automoción mundial de la industria estadounidense, precisamente en unos momentos en los que el grupo Volkswagen lucha para limpiar la imagen de sus motores diésel.

Tesla prevé vender más de 50.000 coches del Model X. En pocos meses debería lanzarse al mercado una versión algo más asequible, el denominado Model 3, que podría situar su precio en torno a los 30.000 euros. Para entonces, la verdadera revolución del mercado estará en marcha.