La multinacional de biomedicina Grifols anunció ayer la firma junto a la estadounidense Ortho Clinical Diagnostics de la prórroga por cinco años, hasta el 2026, de su contrato con Abbott para la producción de antígenos para reactivos de diagnóstico inmunológico por 700 millones de dólares (unos 646 millones de euros). Grifols, de acuerdo con su contrato con Ortho Clinical, fabrica para Abbott más de cinco tipos de antígenos que son utilizados en pruebas diagnósticas para la detección de retrovirus como el VIH, los virus de la hepatitis o los que causan enfermedades como la sífilis.

La compañía lleva a cabo la producción en una planta del complejo industrial de Emeryville, situado en San Francisco (Estados Unidos). Actualmente, Grifols está construyendo una nueva planta de producción también en Emeryville para modernizar y ampliar la producción de antígenos, conocida como el Proyecto Horizon, con una inversión de 59 millones de euros.