El derecho romano es la base del ordenamiento jurídico de muchas democracias modernas, como la española. Y ha dejado frases y conceptos que todavía se utilizan en los tribunales o incluso en otros ámbitos. Uno de ellos, no demasiado habitual, es la que dicta que in dubiis, abstine (en caso de duda, abstente). El aforismo se aplica para evitar que se emitan juicios sin el debido y fundado convencimiento, aunque en un sentido general se puede utilizar como una invitación a no actuar ni decidir sin tener certezas reales.

La frase sirve para explicar lo que ha sucedido en los mercados a lo largo del mes de abril que acabó ayer. Los inversores dudan, así que han preferido abstenerse de seguir comprando como venían haciendo desde diciembre. O siendo más precisos, han empezado a vender y el Ibex ha registrado su primera caída mensual desde entonces (1,18%).

La razón principal de esas dudas es, una vez más, las inciertas negociaciones de Grecia con sus socios europeos. El escenario sigue siendo que se produzca un acuerdo pero el tiempo se acaba y aumentan las voces que ven cada vez más posible la salida del país del euro. Esta semana, además, ha decepcionado el dato de crecimiento trimestral de EEUU, lo que ha provocado una subida del euro (3,79% en abril, el primero en nueve meses) ante la posibilidad de que el alza de tipos se retrase a septiembre. Ayer, el Ibex 35 subió un 0,05%, hasta los 11.385 puntos, con la prima en los 110 puntos.