El Banco de España ha responsabilizado de la destrucción de empleo de los últimos cuatro años a los convenios colectivos vigentes entre el 2008 y el 2010 que recogían subidas de salarios por encima del crecimiento del producto interior bruto (PIB), lo que comportó que la flexibilización deseada por las empresas se tuvo que hacer mediante despidos, según la autoridad bancaria. En un informe, asegura que con las dos reformas ha mejorado el mercado laboral y espera que los futuros ajustes se realicen mediante cambios salariales, en lugar de despidos. Sin embargo, la rigidez no afectó por igual a todos. El estudio concluye que los trabajadores con salarios más bajos, cercanos al mínimo fijado por convenio, tuvieron un 50% más de posibilidades de perder el empleo.

UGT tachó de error del Banco de España pretender explicar la destrucción de empleo porque en algunos convenios se hubiera producido un incremento salarial.