La multinacional china Lenovo es una de las firmas tecnológicas que más está creciendo en los últimos años. Por ejemplo, no solo ha logrado dar a conocer su marca como uno de los fabricantes de ordenadores de más prestigio, sino que ha escalado hasta la primera posición de la lista en ventas por delante de HP. Al mismo tiempo, ha realizado importantes compras en los últimos años para crecer en otros segmentos: el de los servidores empresariales (adquirió esta división a IBM por 1.670 millones de euros) y el de telefonía (compró Motorola a Google por 2.700 millones). El gran reto de su consejero delegado y presidente, Yang Yuanqing es alcanzar una facturación de 100.000 millones de dólares en cinco años.

"Somos mucho más eficientes que competidores como Samsung o Apple", aseguró ayer Yang en Barcelona, donde la compañía reunió a casi 1.000 delegados de la firma de la región Europa, Oriente Medio y Africa. Según el directivo, a diferencia de otras empresas ellos controlan todas las partes del proceso, desde el diseño a la fabricación, lo que les hace ser "más ágiles" y poder dar una respuesta "más rápida" al cliente. "No somos una firma de productos baratos, sino innovadores", remarcó.

Yang, que comenzó en la empresa vendiendo y llevando a sus clientes ordenadores en bicicleta, ha logrado convertir a la firma en la líder mundial en venta de PC: 59,2 millones de ordenadores vendidos en el 2014, con una cuota del 19,8% y un crecimiento del 10,1% (el conjunto del mercado cayó el 2,1%). Pero ahora quiere hacer lo mismo con los móviles y los servidores. "En los próximos años queremos ascender a la segunda posición del mercado de móviles (la que ocupa Apple)", agregó Magnus Ahlqvist, vicepresidente de Motorola en Europa. Tras "recuperar" la firma el año pasado y lanzar nuevos productos, esta marca creció el año pasado un 450% en Europa, según el directivo, gracias al lanzamiento de nuevos móviles y wearables (relojes, auriculares bluetooth).

Lenovo también tiene móviles con marca propia, pero la estrategia de la firma es mantener ambas marcas, pues "según el mercado, funciona mejor una u otra", afirmó Ahlqvist. Eso sí, siempre apostando por "la mejor relación calidad-precio, que podemos ofrecer porque somos más eficientes, con Android casi puro", completó Yang.

Tras facturar 42.800 millones de dólares en el 2014 y con más de 54.000 empleados, Yang descartó "por ahora" nuevas adquisiciones del tamaño de las de Motorola e IBM, para centrarse en la integración de todas las divisiones. "España es uno de los mercados donde más crecemos", completó.