El rescate bancario español, por el que España recibió 41.300 millones de euros para recapitalizar las entidades con problemas, se cerró en enero del 2014 pero la vigilancia post-programa de los inspectores de la Comisión y el BCE se mantendrá hasta que las autoridades hayan devuelto el 75% del préstamo con el objetivo de "garantizar que los países pagan". La próxima visita, según anunció ayer el Ejecutivo comunitario, tendrá lugar en otoño del 2015.