Mercadona ha invertido 175 millones de euros hasta agosto en la apertura de 35 tiendas en España, hasta alcanzar los 1.502 establecimientos, así como en la realización de reformas en otros 22 supermercados para adaptarlos a un modelo que ha denominado tienda por ambientes. También ha cerrado otros seis puntos de venta que "no se adaptaban a los estándares de la cadena".

En un comunicado, la compañía presidida por Juan Roig ha señalado que su intención es finalizar el 2014 con 19 supermercados más y un total de 60 nuevos establecimientos. Además, ha destacado que los más de 175 millones invertidos en construcción de nuevos supermercados y adaptación de los existentes se han traducido en que 60 proveedores han dado trabajo a más de 110 personas durante la fase de obra de cada una de las tiendas. Precisamente este viernes se ha inaugurado un nuevo supermercado en Barcelona, en la calle de la Indústria, en el marco de la estrategia global de abrir puntos de venta en zonas de elevada densidad de población.

Estrategia

Todas las tiendas inauguradas en lo que va de año disponen de las nuevas secciones de frescos de horno, pescadería, fruta y verdura, en las que se realiza "un tratamiento individualizado de cada producto, con un surtido más especializado y adaptado a las preferencias locales". Al cierre del 2013, todos los supermercados de la compañía contaban con el nuevo modelo de pescadería y, a lo largo de este año, ha implantado en todas las tiendas los nuevos modelos de fruta y verdura y horno.

Ese esfuerzo de mejora está dando otra vuelta de tuerca en la cruenta competencia del sector de la distribución en España, donde el modelo Mercadona ha obligado al resto de cadenas a tomar medidas en la misma línea de apoyo a los productos frescos. Una de las claves de la estrategia de Mercadona es que, a finales del 2014, más de 21.000 trabajadores se hayan formado como especialistas en productos frescos con el objetivo de "recuperar la figura del tendero", a lo que dedicará una inversión superior a los 15 millones de euros. Esa apuesta es distinta a la seguida por la mayoría de competidores (quizá con la excepción de la cadena Keisy) de reducir los costes por la vía de personal e intentar mejorar las opciones de autoservicio.

Mercadona cerró el 2013 con una facturación de 19.812 millones de euros, un 4% más que el año anterior, y un beneficio de 515 millones de euros, lo que supone solo un 2,9% de la cifra de ventas. Mercadona asegura que el 85% de sus compras son de productos y servicios españoles, por importe de más de 14.500 millones de euros al año.