En vísperas de que se produzca uno de los mayores desplazamientos de automóviles del año --se espera unos 5,8 millones por el puente del 15 de agosto--, los precios de los carburantes han vuelto a subir. La paradoja está en que en el mercado internacional el petróleo Brent, habitual para producir el combustible de automoción, lleva disminuyendo desde el inicio del verano. Por tanto, son las grandes compañías energéticas y de distribución las que incrementan su margen de beneficios.

El periodo comprendido entre ayer tarde hasta el domingo por la noche coincide con el inicio y el fin de un periodo de vacaciones estivales y de numerosas fiestas en todo tipo de poblaciones, lo que anima a realizar viajes en coche.

Como ya ocurrió en vísperas de la pasada Semana Santa, cuando el ministro de Industria, José Manuel Soria, se sumó a las denuncias de los usuarios, los precios han repuntado, aunque están por debajo de los vigentes hace un año, cuando aún no se había señalado la responsabilidad de las distribuidoras de los carburantes.

En esta semana los precios de la gasolina y del gasóleo han subido el 0,35% y el 0,7%, respectivamente, tras cuatro semanas consecutivas de abaratamiento.

El litro de gasolina se sitúa de media en 1,41 euros. Es un 0,2% superior al registrado en enero, aunque está un 3,2% por debajo de la misma semana del 2013. El gasóleo cuesta 1,324 euros, el 2,4% más barato que en enero y el 2,9% inferior al de la misma semana del año pasado.

LLENAR EL DEPOSITO Llenar el depósito de un vehículo de gasolina de 55 litros cuesta actualmente 77,5 euros, 30 céntimos más que hace una semana, mientras que, en el caso de un vehículo de gasóleo, el llenado supone unos 72,8 euros, unos 50 céntimos más.

En todo caso, los carburantes en la totalidad de España siguen costando menos que en la media de los países de la Unión Europea (UE), debido a que soportan una menor presión fiscal.

La moderación de precios de las últimas semanas se debe, entre otros factores, a la contención de las cotizaciones internaciones del petróleo y al efecto de la campaña que Repsol realizó en los primeros días de agosto con unos precios que, no obstante, fueron similares a los fijados ahora de media.

El barril de crudo Brent cerró ayer a 103 dólares, un dólar menos que hace una semana.