El primer trimestre del 2014 se ha mostrado como un punto de inflexión para la gran banca española. Con excepciones, mejoran los márgenes; la morosidad se retrae por primera vez en la larga crisis financiera; el crédito --el nuevo-- comienza a llegar (a las empresas) y, descontados resultados extraordinarios y efectos de los tipos de cambios, las entidades vuelven a registrar incremento del beneficio. Con este bagaje llegan al final de su larga travesía por el desierto y se preparan para pasar las pruebas de resistencia entre el consenso general de que no se producirán sorpresas cuando la EBA (Autoridad Europea de Barca) dé los resultados de estos ejercicios.

"El mercado dio ayer su veredicto favorable al conocer los escenarios diseñados por las autoridades europeas para determinar el grado de resistencia de los bancos", comentó ayer un ejecutivo del área financiera de una entidad bancaria española. Ninguno de los grandes bancos vio resentirse su cotización en la bolsa el martes, tras darse a conocer esos escenarios. Más concretamente, el consejero delegado del BBVA, Angel Cano, destacó ayer: "Se ha tenido en cuenta los esfuerzos que se hecho en España, por lo que una parte del recorrido ya se ha hecho", comentó en relación a que las entidades españolas trabajan con escenarios más estresados en pruebas internas a los que exigirán los nuevos tests. "Tampoco parece que la exposición a la deuda soberana acabe castigando especialmente a los bancos", comentó Nuria Alvarez, analista del sector bancario de Renta4.

NEGOCIO FINANCIERO Las grandes entidades llegan al primer trimestre con beneficios de 2.283 millones. El negocio financiero ha mejorado en la mayoría de los casos. Pero no todos los bancos han convencido al mercado de que han alcanzado lo que se esperaba de ellos. "Solo hay que observar la cotización bursátil de cada banco el día que presentó resultados. Santander, Sabadell y Bankinter mejoraron la cotización, el resto de entidades ha tenido descensos", comenta un analista del sector.

"En los resultados se observa un tono de fondo de salida gradual de la crisis. Los bancos se han concentrado en buscar la rentabilidad", considera Alvarez. Ese tono general se manifiesta en una mejora del margen de intereses en la mayor parte de los casos. Se debe a dos aspectos principalmente: el coste del pasivo --de los depósitos-- ha caído sustancialmente, se ha situado entre 1,1% y el 1,3% de media, mientras que ha aumentado el crédito en algunos de los segmentos, sobre todo en empresas. El aumento es todavía insuficiente como para que el estoc crezca --salvo en el caso del Santander, cuyo consejero delegado, Javier Marín, destacó el martes que el "desapalancamiento ha terminado"--, ya que parece difícil alcanzar los niveles de crédito del pasado. Pero en todo caso, la nueva financiación también es más barata, pero aún permite mejora en los diferenciales entre activo y pasivo.

LA BATALLA DEL CREDITO Algo parece evidente: la batalla por el crédito a pymes está servida. Ayer el BBVA se sumó a esa pugna al anunciar que tiene disponibles --contando refinanciaciones-- 100.000 millones de euros para empresas. "Queremos conseguir 45.000 nuevas empresas, principalmente pymes", avanzó Angel Cano. La estrategia es aumentar su presencia en el crédito para mejorar los resultados, que en el primer trimestre han sido de 624 millones de euros, inferiores a los del 2013, año en el que los resultados extraordinarios del banco fueron elevados por la venta de activos y la diferencia del tipo de cambio no afectó negativamente a la cuenta de resultado. Las cuentas del banco, no obstante, presentan una clara mejora en los resultados por operaciones financieras. Otra de las rúbricas en la que se han fundamentado los crecimientos de márgenes de varias entidades, entre ellas, Sabadell y Bankinter. Las elevadas posiciones en renta fija --deuda soberana, sobre todo-- han ayudado a la mejora de los márgenes.

El Banco Popular es la entidad que menos ha utilizado este recurso para mejorar sus resultados, que fueron de 63 millones de euros en el primer trimestre, por debajo de los del primer trimestre del 2013. La entidad, no obstante, prevé cerrar el ejercicio con un beneficio "ligeramente superior" a los 300 millones de euros y con una tasa de mora inferior a la actual (14,28%), avanzó el consejero delegado del banco, Francisco Gómez.