La Comisión Europea echó ayer un jarro de agua fría al triunfalismo gubernamental sobre los Presupuestos del 2014 y sus planes electorales para rebajar los impuestos en el 2015 y 2016. En lugar de reducir los impuestos, España deberá realizar un ajuste presupuestario estructural adicional al previsto por el Gobierno de Mariano Rajoy de 37.000 millones de euros en el periodo 2014-2016, según el análisis efectuado por la Comisión Europea al proyecto de Presupuestos de España del 2014 y a los planes presupuestarios gubernamentales para el 2015 y el 2016.

El desfase entre las obligaciones de ajuste estructural del déficit pactadas por España con la Unión Europea (UE) y el ajuste real que figura en los planes presupuestarios del Gobierno asciende a 3,7 puntos porcentuales del producto interior bruto (PIB) en el conjunto de esos tres años, según concluye el citado análisis. El déficit público estructural es el déficit permanente que no se ve afectado por el ciclo económico.

SUSPENSO EN EL PRESUPUESTO La Comisión Europea advirtió formalmente al Gobierno que su proyecto de presupuestos para el 2014 no es adecuado, ya que existe "el riesgo de incumplir" el pacto de estabilidad del euro y de "no alcanzar" el objetivo de reducir el déficit público nominal al 5,8% del producto interior bruto (PIB), ni tampoco de recortar el déficit estructural en el 0,8% del PIB. España superará el déficit nominal por 0,1 puntos y el recorte del déficit estructural se quedará corto en 0,5 puntos, es decir unos 5.000 millones, según el documento del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

Estos dos objetivos fueron exigidos por la UE en junio a España a cambio de conceder dos años adicionales hasta el 2016 para situar el déficit por debajo del techo máximo autorizado del 3% del PIB. La Comisión Europea añadió que para el 2015 y el 2016 el Gobierno "no ha especificado aún suficientes medidas para rebajar el déficit a los objetivos" fijados por la UE (4,2% y 2,8%) y que los planes presupuestarios españoles se "quedan muy cortos" para alcanzar esos objetivos.

El Ejecutivo comunitario instó a las autoridades españoles a "adoptar las medidas necesarias" dentro del trámite parlamentario de adopción de los presupuestos para el 2014 para corregir las deficiencias detectadas. Rehn indicó que el impacto presupuestario de algunas reformas, como la de la Administración, podría ser menor que el estimado por el Gobierno, así como la recaudación tributaria y los ingresos de la lucha contra el fraude.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, descartó de inmediato cualquier modificación de los presupuestos y trató de minimizar las divergencias. "El Gobierno va a cumplir con el objetivo de reducir el déficit al 5,8% en el 2014 con las medidas ya adoptadas", afirmó Guindos. "Es una diferencia marginal de una décima" debida a divergencias sobre el crecimiento del año próximo, que la Comisión Europea limita al 0,5% y el Gobierno estima que llegará al 0,7%, aseguró.

Guindos también aseguró que el Gobierno piensa seguir adelante con sus planes de rebajar los impuestos en el 2015, a pesar de las advertencias de la Comisión Europea en contra de esas rebajas. Si no se prorroga la subida del impuesto de la renta que expira en el 2014, el déficit público se descontrolará de nuevo en el 2015 hasta el 6,6% del PIB, en lugar del objetivo pactado del 4,2%, avisa el informe comunitario.

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