Tras una larga etapa de crecimiento por la vía de las adquisiciones en la que el balance del Sabadell ha pasado de 80.000 millones a 164.000 en plena crisis, al banco le ha llegado la hora de "concentrarse en la rentabilidad", explicó ayer Jaume Guardiola, consejero delegado del banco en la presentación de resultados del tercer trimestre.

"El banco ha cerrado la persiana, utilizando palabras del presidente, Josep Oliu, por lo que se refiere a las compras en España", ha explicado Guardiola. Y aunque no descartó que pueda producirse movimientos de este tipo, fuera de España, principalmente en Latinoamérica, esa perspectiva no se está en el horizonte inmediato.

La expectativa, en un entorno de mejora moderada de la economía y del crédito es concentrarse en mejorar la rentabilidad del negocio bancario, pese a que la entidad se ha colocado en una inmejorable posición de capital (un core capital del 11,4%) después de haber realizado dos ampliaciones de capital hasta 1.383 millones que, además han permitido la entrada en el capital de dos inversores latinoamericanos.

La solvencia se sitúa muy por encima de las exigencias de Balisea III (core capital del 8%) con lo que el banco está en disposición de ganar, si se produce la oportunidad. La estabilidad en el capital le permite, por otra parte, reducir provisiones, como ha ocurrido en el tercer trimestre: 1.334,3 millones, frente a los 2.170 millones de septiembre del 2012.