La inflación interanual bajó cuatro décimas en marzo y se situó en el 2,4%, debido al descenso de los precios de los carburantes y lubricantes, según el indicador adelantado del Indice de Precios de Consumo (IPC) del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El dato definitivo se conocerá el 12 de abril y, de confirmarse, supone el retorno de la inflación a tasas más bajas, cercanas a las de julio del 2012, cuando todavía no había entrado en vigor el alza del IVA. El INE también ha publicado el indicador adelantado del IPC armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro y según el cual, la inflación interanual también habría descendido tres décimas respecto al mes anterior al situarse en marzo en el 2,6%.

La inflación interanual ha caído cuatro décimas después de que en febrero se registrara una tasa del 2,8% y subiera una décima respecto a la de enero, empujada por la subida de los precios de los carburantes y, en menor medida, por la de los productos farmacéuticos. La tasa de inflación cerró el 2012 en el 2,9% tras haber descendido de un máximo del 3,5% en octubre, nivel que no se veía desde mayo del 2011. Y es que la subida del IVA en septiembre del año pasado fue lo que hizo que el IPC aumentara hasta registros del 3,4% y del 3,5%, ya que a partir de noviembre inició una senda bajista que se ha mantenido relativamente estable desde principios de año.

Sin embargo, el importante descenso de la inflación interanual en marzo hasta el 2,4% recuerda los registros con los que cerró el IPC en diciembre del 2011. A partir de entonces y hasta agosto del 2012, la inflación anual se situó entre el 2% y el 2,7%. Respecto a la evolución de la tasa mensual, los precios aumentaron el 0,4% respecto a febrero del 2012, según el indicador adelantado del IPC. La variación mensual se situó en el 1,9% en marzo.

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) admitió que la rebaja del IPC es "positiva", pero consideró que este nivel de inflación sigue sin estar "justificado" en plena recesión y reducción drástica del consumo interno.