El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, ha asegurado hoy que la entidad, tras la integración de Banesto en el grupo, espera ganar en los próximos tres años al menos tres puntos de cuota de negocio (créditos y depósitos), al mismo tiempo que prevé una mejora de la cotización de la acción.

Y es que según ha dicho Sáenz, en los próximos tres años, la prioridad de la entidad volverá a ser generar crecimiento de beneficios, tanto en los mercados maduros como en los emergentes.

"Los beneficios actuales no reflejan, de ninguna manera, el potencial de rentabilidad normalizado del grupo", ha asegurado Sáenz, que ha estimado que 2013 representará un punto de inflexión, y que a lo largo de los próximos años "la rentabilidad volverá a un nivel más normalizado".

Y ello debido a que el beneficio operativo "seguirá evolucionando bien" y "las provisiones tenderán a volver a niveles normalizados en los próximos años", según ha dicho Sáenz, que cree que la acción del Santander no refleja en estos momentos, su potencia de mejora.

"Espero que a medida que el mercado vaya comprendiendo este potencial, esto se irá reflejando progresivamente en una mejora de la cotización de la acción", ha dicho.

Durante su discurso ante la junta de accionistas, Sáenz ha recordado que en 2012, el Santander obtuvo un beneficio de 2.205 millones, el 59 % menos.

Unos resultados que han sido buenos, según Sáenz, que no obstante, ha destacado que el alto nivel de saneamiento y de provisiones de crédito que el banco ha llevado a cabo y que sigue poniendo presión sobre los resultados.

En concreto, este año, el grupo ha tenido que provisionar (en España y otros países como Brasil y Chile) 18.800 millones.

En los últimos cinco años, este importe alcanza los 61.000 millones.