Trabajadores de Orizonia se concentrarán este viernes por la tarde frente al Ministerio de Industria, Energía y Turismo para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que podría afectar a unos 3.000 empleados, y para pedir al Gobierno que se implique en el conflicto.

En la protesta, convocada a las 20.00 horas de la tarde a las puertas de Industria, los trabajadores pedirán la implicación de los poderes públicos y que el fondo de capital riesgo Carlyle (propietario de la compañía) "asuma sus responsabilidades", informaron fuentes sindicales a Europa Press.

Los sindicatos realizaron un llamamiento para que se articule una mesa compuesta por representantes del Gobierno, las organizaciones sindicales y los principales actores, la dirección de la compañía y "fundamentalmente" el fondo Carlyle.

Asimismo, los sindicatos explicaron que pondrán "el foco" en Carlyle, actuales propietarios al contar con el 55% del capital de Orizonia, ya que "son un fondo de capital riesgo que mueven miles de millones, vienen a los países en las épocas de bonanzas y cuando hay problemas salen corriendo".

El Gobierno velará por los derechos de trabajadores y usuarios

Desde el Gobierno, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, ha mostrado su esperanza en que la solución que encuentre Orizonia "sea la de mantener los puestos de trabajo" de la plantilla del grupo, formada por unas 5.000 personas.

En este sentido ha asegurado que desde el Gobierno velarán para proteger los derechos de los trabajadores y de los usuarios, porque "aunque el problema afecta a una empresa privada, lo más importante es proteger a los más débiles, que son los trabajadores y los usuarios".

Se reducen a 3.000 los afectados por el ERE

Este miércoles, la dirección de Orizonia informó a los sindicatos sobre el preacuerdo alcanzado con Barceló que contempla la compra de Orbest Portugal, filial de la aerolínea en el país luso, que cuenta con una plantilla aproximada de 180 trabajadores, y con 155 oficinas de Vibo, que emplean a 350 trabajadores, así como extender ofertas adicionales de empleo a unos 350 trabajadores.

El principio de acuerdo entre Barceló y Orizonia supondría salvar unos 880 empleos, de los 5.000 trabajadores que el grupo turístico tiene en plantilla, a los que habría que descontar los 700 de su división hotelera, Luabay, que se integrará en Globalia, por lo que la cifra definitiva de afectados por el ERE se situaría en torno a los 3.000 trabajadores afectados.