Que haya o no acuerdo entre la dirección de la empresa y la representación de los trabajadores depende de muchos factores, pero en la negociación influye sobre todo la situación económica de la empresa.

En el caso de Decathlon, la cadena de tiendas deportivas con un centenar de centros de trabajo y más de 12.000 empleados, los sindicatos CCOO y UGT han rechazado la propuesta de congelar los salarios durante tres años, no pagar los domingos, aumentar la jornada en 25 horas anuales y pagar solo la totalidad del sueldo los dos primeros días de baja y la mitad a partir del tercero.

La firma, que celebró el pasado año su 20º aniversario en España, ha justificado la propuesta, casi idéntica al convenio de grandes superficies, "ante la posibilidad de una bajada de ventas en el futuro más inmediato". CCOO y UGT consideran las propuestas "desproporcionadas" en una empresa con beneficios y no darán un "cheque en blanco" si solo quieren reducir los derechos laborales y no rebajar márgenes empresariales.

Los sindicatos sí han llegado a un acuerdo con la dirección de la cadena de supermercados Caprabo para aplicar una rebaja salarial al 10% de la plantilla y reorganizar sus centros de trabajo para evitar despidos en su plantilla de 8.400 empleados. La rebaja de los sueldos será progresiva, entre el 5% para los más bajos y el 15% para los directivos.