Bankinter obtuvo un beneficio neto de 124,7 millones de euros en el 2012, el 31,2% menos que los 181,2 millones de euros ganados en el 2011, según informó ayer la entidad financiera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este resultado se produce tras asumir íntegramente las provisiones requeridas por los dos reales decretos de saneamiento del sector financiero, que tuvieron un impacto sobre el beneficio de 124,3 millones de euros. Sin estas dotaciones, la ganancias hubieran sido de 249 millones de euros, el 37,4% más.

La consejera delegada de la entidad, María Dolores Dancausa, juzgó "muy positivo este resultado" en un ejercicio difícil. Señaló como elementos adversos en el 2012 el aumento del desempleo y el consiguiente repunte de la morosidad en el conjunto del sector, así como el descenso del euríbor a mínimos históricos y el complejo proceso de reestructuración financiera en España.

Con todo, según la consejera delegada de Bankinter, la entidad logró incrementar su beneficio antes de provisiones en un 32,4%, hasta los 608,6 millones de euros gracias a la gestión de su cartera de créditos (menos hipotecas y más préstamos a empresas), al aumento de las comisiones y a la reducción de los gastos.

La entidad ha destacado que sus resultados están asentados sobre un crecimiento en todos los márgenes de la cuenta y en un incremento de los ingresos en las principales líneas de negocio, lo que ha derivado en "importantes" mejoras de eficiencia y productividad.

EN SOLITARIO Por otra parte, Dolores Dancausa adelantó que la entidad cumplirá la recomendación realizada por el Banco de España de limitar el interés de los depósitos de los clientes. También subrayó que el banco tienen previsto continuar su andadura en solitario, sin miedo a ser una entidad pequeña en un mapa compuesto por "gigantes", al tiempo que celebró el no haber comprado el Banco de Valencia.