Ikea mantiene el liderazgo en España como la primera opción de compra de muebles y objetos de decoración para el hogar, pero no por ello se escapa de la caída del consumo. Las ventas del grupo sueco descendieron en España el 2,5% en el año fiscal 2012 (que finalizó el 31 de agosto), hasta alcanzar los 1.245 millones de euros. Y eso a pesar de recibir 39 millones de visitantes, un 3,4% más que el ejercicio precedente.

La compañía afirma que el resultado es “muy satisfactorio teniendo en cuenta el entorno económico” del país y de que el mercado del mueble y decoración casi se ha reducido a la mitad desde que comenzó la crisis. Además, recuerda que ha reducido los precios el 1,3% (sin tener en cuenta la inflación) en el último año.

Estos resultados no incluyen datos de la última apertura en Catalunya, el centro de Sabadell, que se abrió el pasado diciembre, ya dentro del ejercicio fiscal 2013. Sí incluyen, en cambio, la apertura del Ikea de Valladolid. En total, la inversión en aperturas de nuevas tiendas y mejora de las existentes ascendió en el 2012 a 93 millones de euros. Actualmente, hay 15 establecimientos en España y el grupo ha anunciado la próximan construcción de otro en Alfafar (Valencia).

El descenso de España contrasta con el crecimiento de Ikea a nivel mundial, tanto de ventas --un 9,5%, hasta los 27.000 millones de euros--, como de beneficio neto ¿el 8%, hasta los 3.200 millones--. El grupo emplea en total a 139.000 personas, de las que casi 6.200 trabajan en España.