El pulso entre la gran banca y el Ministerio de Economía a cuento de la venta de Catalunya Banc, el banco surgido de Catalunya Caixa, no se puede decir que haya acabado en tablas. El proceso de subasta de la entidad financiera controlada al 100% por el Fondo de Reestructuración Ordenada bancaria (FROB) seguirá adelante y, salvo imprevisto cambio de criterio del Estado, no incorporará ayudas públicas para el comprador como sí ocurrió con la última subasta realizada por el FROB, la del Banco de Valencia, que fue adjudicado a CaixaBank, el grupo bancario de La Caixa.

La semana que viene se abrirá el plazo para recibir ofertas no vinculantes por Catalunya Banc, que se extenderá hasta el 28 de febrero. Una vez recibidas esas propuestas, se decidirá si se sigue con el proceso de venta o no. El Estado no está dispuesto a malvender la entidad y su principal objetivo es recuperar el máximo importe posible de las ayudas públicas inyectadas. Si se recibe unabuena oferta de compra, se mantendrá el plan de venderla en el primer trimestre, pero no hay prisa (el compromiso con Europa es hacerlo en un máximo de cinco años) y no se descarta retrasar la colocación del banco si las propuestas no son atractivas.