Cuando la ministra de Empleo, Fátima Báñez, atisbó el lunes "señales esperanzadoras" de que España está "saliendo de la crisis", quizá se estaba anticipando al dato que ayer difundió el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el PIB del tercer trimestre. Según el INE, la economía española volvió a caer durante el verano, acumulando cinco trimestres consecutivos de recaída en recesión, pero el retroceso fue del 0,3%, una décima menos que el --0,4% del segundo trimestre.

Visto así, el PIB frenó su recesión en el tercer trimestre. Lo que no pareció considerar la ministra de Empleo es que pese a ello, la destrucción de puestos de trabajo durante el verano fue seis veces superior a la registrada en el trimestre anterior.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el segundo trimestre, se destruyeron 15.900 puestos. En el tercer trimestre, con una menor caída trimestral de la economía se han perdido 97.000 puestos. Ciertamente, en el tercer trimestre del 2011, la destrucción de empleo fue mucho mayor (146.700 puestos), pero entonces la economía española se adentraba en su segunda recesión.

SECTOR EXTERIOR Cuatro años después del inicio de la crisis, los únicos brotes verdes que despuntan en la economía española están relacionados con el sector exterior. Las exportaciones han subido el 4,1% en los ocho primeros meses del año y las importaciones han bajado el 0,8%, de modo que el déficit comercial se ha reducido el 23,3%. Al mismo tiempo, España ha recibido hasta septiembre el 3,8% más de turistas extranjeros cuyo gasto en el país ha crecido el 7,2% más que en igual periodo del 2011.

La recuperación del sector exterior está compensando en parte el deterioro de la demanda interna, según volvió a confirmar ayer el INE. Con todo, en tasa anual, la caída del PIB se acentuó en el tercer trimestre hasta el 1,6% (frente al -1,3% del segundo). El Gobierno prevé una caída del 1,5% para el conjunto del año. En la evolución de la demanda interna, los brotes verdes son escasos o nulos. Las ventas minoristas cayeron el 12,6% en septiembre, coincidiendo con la subida del IVA, después de haber retrocedido el 2% el mes previo, en agosto.

Entre la industria, la caída del consumo eléctrico se ha acentuado hasta el 1,7% y sigue empeorando el indicador de confianza.

EL IPC PRESIONA La evolución de los precios, por su parte, sigue erosionando el poder adquisitivo de las rentas familiares. Según adelantó ayer el INE, el índice de precios de consumo (IPC) volvió a subir en septiembre, hasta el 3,5%, la tasa más alta en 17 meses. Tal nivel de precios añade mayor incertidumbre sobre la revalorización de las pensiones. Si en noviembre el IPC sigue en el 3,5%, corregir la pérdida de poder adquisitivo costaría unos 3.000 millones al Presupuesto del 2012 y otro tanto al del 2013, según el Banco de España. El Gobierno sigue sin aclarar si las revalorizará o no.

La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, dijo ayer que el déficit del Estado a final de año será inferior al previsto, del 4,5% del PIB, con el objetivo de "hacer hueco" para "enjugar cualquier posible desviación de la Seguridad Social", sin aclarar si aquí se incluye la posible revalorización de las pensiones.