La bolsa subió ayer el 5,66%, la mayor subida desde mayo del 2010, hasta situarse en 7.102,20 puntos, animada por el acuerdo alcanzado por los líderes de la eurozona para la recapitalización directa de la banca.

Es pronto para aventurar la solidez de la demanda de los mercados de renta variable, ni tras un exhaustivo análisis chartista ni por intuiciones basadas en datos de tipo fundamental. Ningún experto sabe si lo que tiene que venir en las próximas semanas es un rali veraniego o jornadas bajistas. En la situación actual, no obstante, supone un gran empujón para los mercados. Una cumbre que vale para superar los 7.000 puntos.

La prima de riesgo podría pasar al olvido y a ser minimizada en favor de la evolución de valores cuyo análisis descontextualizado permite detectar un claro desfase entre los activos y su perspectiva de beneficios, con su cotización. Pero no es previsible que los acuerdos tomados en Bruselas sean el catalizador directo de la recuperación.

Con la prima de riesgo a la baja ayer, en 474 puntos básicos, las pérdidas anuales del Ibex se reducen hasta el 17,09%. Todos los grandes valores del selectivo subieron, ya que el BBVA se revalorizó el 9%; Repsol YPF, el 7,57%; Santander, el 6,88%; Telefónica, el 5,17%; Iberdrola, el 4,38% e Inditex, el 4,30%.

Los tipos con los que se retribuye el pasivo invitan a determinados ahorradores a asumir un mayor riesgo y hace bastantes años que esa estrategia no es premiada de manera generosa. Por si acaso, no está de más buscar consuelo en el dividendo.