El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, lamentó ayer que se creara Bankia y pidió que el dinero del rescate europeo que recibirá España de hasta 100.000 millones de euros se destine a que desaparezcan entidades inviables para que no perjudiquen a las solventes.

El portavoz de la patronal incidió en la necesidad de emplear con sabiduría el dinero procedente de Europa para sanear bancos porque conllevará un coste y mal empleado puede ser perjudicial tanto para el conjunto sistema financiero español como para España. "Nadie nos va a dar un duro, no nos van a dar nada gratis", recalcó.

Al ser preguntado durante un seminario en la UIMP sobre procesos de entidades intervenidas y sobre "¿cómo se tapa una entidad tan grande como Bankia?", Martín espetó: "primero, no creándola". El grupo BFA-Bankia arroja una valoración negativa de 13.635 millones de euros, más negativa de lo esperado en un principio, pues se preveía que ésta fuera cero.

"Si nos dan dinero y lo invertimos mal, puede ser negativo, se hunde la deuda soberana", advirtió Martín, partidario de "deshacerse de la actual Bankia quebrada y crear una fuerte y potente, nueva y con futuro". A su parecer, "si los bancos no viables siguen existiendo, los buenos ser harán malos y no podrán dar créditos a la economía".

Con este argumento, Martín enfatizó que "los bancos débiles tienen que desaparecer para que los viables lo sigan siendo". Minutos después quiso dejar claro que no es partidario de "liquidar" Bankia, sino de procedimientos encaminados a garantizar su viabilidad futura sin necesidad de recursos públicos.

Recordó que Banesto desapareció como banca caduca y se creó un grupo potente "que ahora es el mejor o más capitalizado de Europa", en alusión al Banco Santander. "Costó dinero, pero no nos arrepentimos", agregó.