El límite de deuda pública y el techo de gasto presupuestario en cada país del euro deberán pactarse cada año en común dentro del Eurogrupo en el futuro, según el plan de integración de la eurozona elaborado por los dirigentes de las instituciones europeas de cara al crucial Consejo Europeo que comenzará mañana en Bruselas. Si después un país necesita emitir deuda por encima de ese límite fijado deberá justificarlo ante sus socios y requerirá la autorización previa del Eurogrupo para poder hacerlo, precisa el documento Hacia una genuina unión económica y monetaria .

La propuesta incluye también amplios poderes para hacer modificar los presupuestos nacionales, la creación de una especie de superministro de Finanzas del euro, así como la posibilidad de que se pueda emitir en el futuro eurobonos.

El documento de siete páginas en su versión inglesa ha sido elaborado conjuntamente por el presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

UN PLAZO DE DIEZ AÑOS El objetivo de la propuesta es construir escalonadamente en un plazo de diez años una unión bancaria, una unión presupuestaria y una política económica integrada dentro de la eurozona, que complemente la unión monetaria actual y restablezca la confianza en el futuro del euro y de sus estados miembros.

Bajo la presión de los mercados financieros, del Grupo de los Veinte (G-20) y del FMI, la eurozona se prepara para dar un gran salto adelante en la integración con una amplísima cesión de soberanía. "Esta claro que el mundo espera de Europa un compromiso sobre soluciones creíbles y concretas para una mayor unión e integración", señaló Barroso. La materialización de este proyecto requerirá complejas negociaciones políticas y económicas entre estados.

Alemania, Holanda, Austria y Finlandia, por una parte, se oponen hasta ahora de forma tajante a cualquier mutualización de la deuda pública de los países europeos. Francia y otros países, otra parte, se muestran reticentes a ceder tanta soberanía a la UE, como el poder de modificar los presupuestos nacionales. "No estoy seguro de si la urgencia de esta integración es plenamente comprendidas en todas las capitales de la UE", lamentó Barroso, en referencia en especial al veto de Berlín a los eurobonos.

PRIMER DEBATE El Consejo Europeo de mañana y el viernes será el primer debate a fondo de los líderes europeos sobre este proyecto de integración acelerada, que constituiría un avance significativo hacia una Europa federal en la zona euro. La cumbre debe servir para confirmar los objetivos fijados en el plan y encargar la preparación de un programa detallado, con etapas, condiciones a cumplir y calendario preciso, de cara al Consejo Europeo de diciembre. Los líderes de la eurozona mantendrán además una cumbre especial el viernes al concluir el Consejo Europeo a Veintisiete.

El Eurogrupo celebrará hoy una reunión por vía teleconferencia preparatoria de la cumbre europea y para avanzar en los aspectos técnicos del rescate de España para recapitalizar la banca y del rescate probablemente general de Chipre.

PRIMEROS PASOS El proceso de integración comenzará con la unión bancaria, porque puede adoptarse rápidamente sin necesidad de modificar el Tratado de la UE, indicó Barroso. La Comisión Europea anunció que en los "próximos meses" presentará unas propuestas legislativas para establecer una supervisión bancaria europea, un sistema común de garantía de depósitos y un fondo para sanear y liquidar bancos en crisis

La unión fiscal o presupuestaria implica una mayor cesión de soberanía y exige la modificación del Tratado de la UE para hacer posible la emisión de deuda pública en común.