La canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado en una comparecencia en el Bundestag que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro italiano, Mario Monti, han llevado a cabo "importantes medidas de reformas".

Merkel aseguró un día antes de que comience la cumbre de la Unión Europea (UE) que no existen soluciones rápidas o fáciles para la crisis de deuda de la eurozona y recalcó que los líderes europeos deben evitar hacer promesas precipitadas que luego no puedan mantener.

"Es imperativo que no prometamos cosas que no podemos desarrollar y que implementemos lo que hemos acordado", remarcó Merkel, quien subrayó la necesidad de crear una "supervisión bancaria creíble".

La canciller incidió en que las reformas estructurales deben estar en el centro de las iniciativas para el crecimiento en Europa, al mismo tiempo que instó a acordar nuevas medidas para acabar con el desempleo juvenil y a destinar los fondos europeos a impulsar la competitividad.

Merkel mantuvo además su rechazo a la emisión de eurobonos e incidió en que la mutualización de la deuda sería una política errónea y contraproductiva. "La responsabilidad conjunta solo puede tener lugar cuando se hayan puesto en marcha suficientes controles" a las economías nacionales, añadió.

Por otro lado, reconoció que todos los ojos estarán en puestos en Alemania en la cumbre que se celebra este jueves y viernes en Bruselas y recordó que el país no tiene "una fortaleza ilimitada". Así, advirtió de que si aumentan las tensiones en torno a la economía alemana, esto tendría consecuencias imprevisibles para Europa.