La deducción por compra de la vivienda habitual tiene ya los días contados. El Fondo Monetario Internacional (FMI), la OCDE y la Unión Europea (UE) acabarán saliéndose con la suya. A lo largo de los últimos meses han reiterado la necesidad de que España elimine la desgravación. Y ayer, la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, admitió que el Ministerio de Hacienda estudia suprimir la ventaja fiscal, que fue recuperada por el Gobierno del PP con efectos desde enero pasado.

Currás recordó que esta es una de las recomendaciones habituales del FMI y dijo que el Ejecutivo estudia las propuestas. No solo esa: también la introducción del llamado céntimo verde sobre los hidrocarburos. "Es una posibilidad", admitió. Con esta medida se despeja una incógnita: el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, da marcha atrás en su promesa electoral de recuperar de la deducción por compra de vivienda, una ayuda fiscal que eliminó José Luis Rodríguez Zapatero (dejándola solo para quienes tuvieran una base imponible inferior a 24.000 euros) y que el Partido Popular recuperó nada más llegar al Gobierno.

¿De qué volumen de ingresos se está hablando? Todas las familias que pagan una vivienda habitual pueden deducirse anualmente hasta el 15% de los primeros 9.000 euros que dediquen a pagar su casa. La teoría dice que cada propietario puede llegar a ahorrarse unos 1.350 euros anuales, y unos 2.700 euros, en el caso de las parejas. En total, la desgravación supone 2.523 millones, que las familias españolas pueden destinar al consumo durante el presente ejercicio.

Suprimirla no necesariamente puede implicar que el Estado conserve íntegramente ese importe. A falta de conocer los detalles, lo normal es que este tipo de disposiciones no tengan efecto retroactivo. No lo han tenido en el pasado.