El presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Fernando Restoy, anunció ayer oficialmente que las subastas de CatalunyaCaixa y el Banco de Valencia se aplazan temporalmente, en tanto se concretan los procesos de valoración en curso de las entidades financieras. La comunicación se produjo en el transcurso de la rueda de prensa en la que dio cuenta del resultado de las auditorías del sector bancario realizadas por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger.

El aplazamiento implica que el organismo de rescate del Banco de España "continuará comprometido con la viabilidad de las entidades bajo su control e inyectará el capital o prestará los apoyos financieros necesarios para garantizar el normal funcionamiento de dichas entidades", según la nota hecha pública por el organismo. La primera decisión en este sentido se tomó también ayer: el FROB suscribirá de forma inmediata una ampliación de capital por importe de 1.000 millones de euros. Se trata de una ayuda provisional que ha sido comunicada a la Comisión Europea, a la espera del plan de reestructuración definitivo.

Por lo que respecta a CatalunyaCaixa, se espera que la entidad solicite los recursos necesarios para cubrir las necesidades de capital que se derivan de los nuevos tests de resistencia. La entidad tendrá que presentar un plan de reestructuración, que deberá llevar a cabo el equipo directivo actual, ya que cuenta con el respaldo del Ministerio de Economía, lo mismo que ocurre con la dirección de Nova Caixa Galicia. El Gobierno, no obstante, no llevará a cabo el proyecto de unificar las entidades nacionalizadas en un solo grupo, sino que mantendrá su actividad por separado.