España y la Unión Europea están buscando cómo evitar que el rescate de la banca española contamine lo menos posible el precio de la deuda pública española a través de plazos largos para devolver las cantidades prestadas y de un mecanismo que no deje a los compradores de deuda pública española en peores condiciones para recuperar su inversión.

Según han explicado fuentes de la Unión Europea en Los Cabos (México) --donde Mariano Rajoy y otros líderes europeos participan en la cumbre del G-20-- el debate sobre si la ayuda europea a la banca irá directamente a las entidades financieras o si pasará por el Estado "está cerrado". No hay dudas, han explicado, de que la ayuda pasará por el Estado (a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, FROB) y de que esta, en consecuencia, computará como deuda pública del Estado, que podría elevarse en 10 puntos de PIB si se agota la línea de 100.000 millones de euros que ha ofertado la Unión Europea.

Rechazo a la propuesta

"De cara al futuro" no se descarta que las ayudas europeas a la banca puedan ir directamente a las entidades financieras, sin pasar por el Estado, pero no en este momento, explicaron estas fuentes. Fuentes del Gobierno español han aclarado que la reflexión que formuló Rajoy en la cumbre del G-20 en la dirección de que el fondo de rescate vaya directamente a la banca, solo era "una reflexión de futuro".

De momento, el esfuerzo por evitar que la deuda bancaria contamine a la deuda pública con una presión insoportable sobre la prima de riesgo --como está sufriendo España-- se concentra en la negocación del memorando de intenciones que debe fijar las condiciones del rescate español.

La negociación, según estas fuentes, se centra en lograr unas condiciones favorables de la línea de crédito de hasta 100.000 millones, con un bajo interés y largos plazos de devolución y carencia que eliminen las dudas de los inversores sobre la capacidad de España de afrontar la devolución de sus deudas.

Acreedor preferente

La otra cuestión que está sobre la mesa es cómo evitar evitar que el fondo de rescate europeo figure como acreedor preferente de la deuda pública española, por delante del resto de los tenedores de deuda pública. Según los expertos este es uno de los factores que mayores dudas ha suscitado entre los inversores sobre el rescate español y que más está contribuyendo a penalizar durante estos días la cotización de la deuda pública española. El mecanismo temporal de rescate no es acreedor preferente del Estado; el mecanismo permanente, que sustituirá al temporal a partir del 1 de julio, sí. Está en discusión a través de qué mecanismo se articulará la ayuda a España.

Advertencia de Merkel

Por eso, desde la Unión Europea, y la propia cancillera alemana, Angela Merkel, urgen a España a que pida formalmente cuanto antes la ayuda para poder despejar todas estas dudas. La cancillera alemana, Angela Merkel, espera que España presente pronto una petición formal para recibir la ayuda financiera acordada por el Gobierno español con sus socios europeos para recapitalizar su sector bancario. Merkel ha advertido de que los bancos que están operando sin capital suficiente representan un "peligro" para la economía en su conjunto.