"¿Por qué hay que meter una cantidad tan colosal en Bankia para resolver la situación?". La pregunta se la hizo ayer Cándido Méndez, secretario general de UGT, al presentar las conclusiones del comité confederal del sindicato. La nacionalización de Bankia "debería ser el germen de una banca pública", pero no deficitaria. Por eso rechazó que la entidad se venda una vez saneada. "No queremos que se socialicen las pérdidas y se privaticen las ganancias", añadió, tras destacar que Mariano Rajoy "no tiene una estrategia para luchar contra la crisis".