El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, criticó ayer al Gobierno por su actuación en la crisis de Bankia y pidió mecanismos creíbles para la reestructuración y recapitalización de las entidades con problemas. Además, descartó intervenir en el mercado para sostener la deuda pública de los paí- ses acosados, como pide el Ejecutivo de Mariano Rajoy, y afirmó en el Parlamento Europeo que "el BCE no puede llenar el vacío de la falta de acción de los gobiernos" a la hora de sanear las cuentas públicas y realizar las reformas económicas necesarias.

En una intervención muy crítica, Draghi reprochó al Gobierno que haya actuado "de la peor manera posible" en el caso de Bankia. El caso del banco madrileño y la repetitiva crisis del banco franco-belga Dexia, mantuvo, demuestra que "la reacción de los gobiernos o los supervisores nacionales es subestimar la importancia del problema, presentar una primera evaluación, después una segunda, una tercera y una cuarta". "Es la peor forma de hacer las cosas", porque al final "el coste resulta el más alto posible", añadió.

"Es mejor equivocarse por poner demasiado al principio que equivocarse por poner demasiado poco. Es mejor en la evaluación de las necesidades de capitalización de los bancos equivocarse en la banda alta y excederse en transparencia que quedarse corto y descubrirlo dolorosamente", remachó.

La principal lección es que "se necesita una mayor centralización de la supervisión bancaria, especialmente para los grandes grupos sistémicos, y sistémico no significa necesariamente transfronterizo, como se puede ver con Bankia", apuntó

Ante la petición de intervención para reducir la prima de riesgo formulada por el eurodiputado Pablo Zalba, del PP, Draghi insistió en que el BCE "no puede llenar el vacío de la falta de acción de los gobiernos en el frente presupuestario ni en el frente estructural", ni de la "falta de gobierno económico de la eurozona". La escalada de la prima, añadió, se debe a que los mercados financieros reclaman una "acción mucho más radical a los gobiernos" en el ajuste y las reformas presupuestarias.

UNA UNION BANCARIA El presidente del BCE reclamó a los dirigentes europeos que impulsen la creación de una "unión bancaria" que tenga tres pilares: un sistema europeo de garantía de depósitos, un fondo de resolución de crisis de entidades y una mayor centralización de la supervisión bancaria. Draghi se mostró "un poco más optimista" sobre la utilización del nuevo fondo de rescate europeo para recapitalizar bancos, pero recordó que su normativa no permite que las entidades reciban directamente la ayuda, como pretende el Gobierno.