Proclamaba ayer Mariano Rajoy que las decisiones que ha tomado su Gobierno sobre el sistema financiero en general y Bankia en particular son un "ejercicio de transparencia". Pero lo dijo justo después de asegurar que la nacionalización del banco madrileño no tiene "absolutamente nada" que ver con que la prima de riesgo llegase ayer a tocar los 513 puntos básicos, su nivel más alto desde la llegada del euro.

Mentir, define la RAE, es manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa, pero también inducir a error. Cada uno que saque sus conclusiones. De eso y del hecho de que Angela Merkel no sea capaz de ubicar Berlín en un mapa de Europa. En un vídeo, se ve a la cancillera en un encuentro con estudiantes situando la capital alemana en Rusia. Siendo benevolentes, cabe apuntar que el mapa no tenía dibujadas las fronteras, esas líneas imaginarias que separan a los países de una forma muy real y con graves consecuencias. La supremacía de los intereses nacionales sobre los comunes y la incapacidad de las instituciones comunitarias siguen teniendo a la UE al borde del abismo.

Una prueba: pese a lo grave de la situación, el BCE lleva once semanas sin comprar deuda para rebajar las primas de riesgo. No es extraño que el Ibex 35 cayese el 2,17%, la mayor caída del continente, con la banca pesando como plomo. Dice Rajoy que no habrá rescate europeo para la banca. Su ministro de Exteriores, en cambio, asegura que "no está determinado". Que cada uno saque sus conclusiones.