La evaluación independiente de la banca española se realizará en dos bloques. El primero consistirá en el análisis de los balances del sistema bancario español --un nuevo test de resistencia--, que se encargarán de estudiar la consultora financiera alemana Roland Berger y la estadounidense Oliver Wayman. El Ministerio de Economía y el Banco de España decidieron ayer su contratación, "después de contactar con los principales consultores internacionales".

El objetivo de la nueva prueba de resistencia es "incrementar la transparencia y despejar definitivamente las dudas sobre la valoración de activos bancarios", se- gún afirma el ministerio que dirige Luis de Guindos. Criterio que no comparte la calificadora de riesgo Fitch: ayer advirtió de que la tasa de morosidad bancaria en España podría escalar tras la nacionalización de Bankia y tras las auditorías independientes del sector financiero.

La primera parte del análisis --exigido desde Bruselas para disipar las dudas sobre el sistema financiero español-- concluirá en la segunda quincena de junio. La segunda fase comenzará a finales de mayo, cuando se contratará a otras tres empresas auditoras, que deberán realizar un trabajo de campo para estimar el deterioro de los activos inmobiliarios de la banca, a partir del cual se determinará si las entidades financieras deben aumentar las provisiones exigidas por los dos últimos decretos de saneamiento del sistema financiero. Para coordinar los trabajos de evaluación se ha creado un comité que presidirá el secretario de Estado de Economía.

CRITICAS DE LA OPOSICION No se hicieron esperar las críticas de la oposición. La secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, acusó al Ejecutivo del PP de actuar con "irresponsabilidad" y de "desprestigiar" a las instituciones oficiales. "Es una irresponsabilidad del Gobierno, porque desprestigia a las instituciones oficiales y pone en manos de dos empresas privadas el futuro del sistema financiero", subrayó.

La elección de Economía deja fuera de juego a la consultora Blackrock, una de las candidatas a realizar el análisis. Los intereses de esa sociedad se extienden al ámbito de la inversión y además tiene participaciones en la banca española. También elabora productos --fondos indexados (ETF)-- que comercializa entre las entidades. Diferentes críticas sobre la incompatibilidad de Blackrock han acabado por dejar paso a la alemana Roland Berger, que tampoco es ajena al sector financiero español, aunque en este caso no posee capital.

Oliver Wyman arrastra la mancha de designar banco del año al Anglo Irish Bank en vísperas de la celebración del Foro Mundial de Davos en enero del 2007. En su favor cabe mencionar que, por aquel entonces, las acciones de dicha entidad financiera habían subido un 2.000% respecto al valor que tenía al principio de la década. Sin embargo, el banco que creció a la sombra del boom inmobiliario irlandés tuvo que ser nacionalizado, como el resto de las entidades bancarias cuando estalló la burbuja del ladrillo y el país no tuvo más remedio que acudir a las ayudas de Bruselas.