El Banco de España ha requerido a Bankia la presentación de un plan de saneamiento reforzado "a la vista de los acontecimientos de las últimas semanas", según una nota remitida ayer por la entidad financiera a la Comisión Nacional del Mercado del Mercado de Valores, en la que, además, da cuenta de la actividad bancaria del primer trimestre del año, aunque se excluyen los resultados, que no serán presentados hasta la junta de accionistas de mayo, "con la conclusión definitiva de la auditoría".

Bankia fue nacionalizada la pasada semana tras conocerse que la firma auditora Deloitte se negaba a firmar las cuentas del 2011 porque no reflejaba el desfase patrimonial de la entidad. El Ministerio de Economía forzó la dimisión del presidente de la entidad, Rodrigo Rato, al que sustituyó José Ignacio Goirigolzarri, que pidió al Banco de España la nacionalización de la matriz del grupo Banco Financiero y de Ahorro, que controla el 45% del capital del banco.

En el hecho relevante remitido a la CNMV, Bankia explica que presentó al regulador a finales de marzo un plan de saneamiento y reestructuración que incluía medidas que permitían cumplir con el decreto sobre provisiones de febrero y normalizar su situación patrimonial.

El Banco de España, no obstante, requirió medidas complementarias para racionalizar y fortalecer las estructuras del grupo, así como un programa de desinversiones de las participaciones industriales, con el fin de reforzar la solidez de la entidad. El Banco de España insiste ahora con medidas suplementarias.

PERDIDAS Bankia, además, reconoce que el impacto de las nuevas provisiones para cubrir el crédito inmobiliario sano le supone coberturas por 4.722 millones de euros, y que ese saneamiento implicará la pérdida de 200 puntos básicos en su ratio de capital, lo que dejaría esa tasa por debajo del 8% obligatorio.

Por lo que se refiere a la actividad bancaria, explica que en el primer trimestre el margen recurrente antes de provisiones se ha situado en 492 millones de euros, por la contribución del margen de intereses y las comisiones. Destaca una caída de los recursos de clientes de 7.150 millones de euros y de 2.802 millones en el caso del crédito.

El nuevo decreto de provisiones puede provocar importantes cambios en el sector bancario. El resultado de explotación --antes de aplicar saneamientos por el deterioro de activos, como créditos dudosos-- de Unicaja, Ibercaja, Liberbank y BMN es insuficiente para cubrir el saneamiento de los activos inmobiliarios tóxicos del decreto de febrero y los teóricamente sanos, que se ven afectados por el decreto del 12 de mayo. Esas entidades están obligadas a buscar una alternativa al margen de los beneficios para hacer frente a los saneamientos que les exige el Gobierno. De hecho, han sido apremiadas a negociar un acuerdo de integración por parte de Economía para mejorar su solvencia.