La UE mantuvo ayer su presión sobre España a la espera de conocer los detalles sobre el contenido exacto de los presupuestos del 2012, pero los ministros de Economía y Finanzas europeos dieron al Gobierno de Mariano Rajoy un primer aval de confianza en Copenhague. Mientras la Comisión Europea y el Banco Central Europeo asumieron el papel de estrictos fiscalizadores, los ministros mostraron su confianza en que el Gobierno irá adoptando los ajustes y reformas precisos para garantizar que el déficit baja al 3% del PIB en el 2013. "Esta semana ha habido una huelga general en España que no ha tenido la repercusión suficiente para que el Gobierno español se desvíe de las decisiones correctas que todos queremos para España", dijo el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y añadió que los presupuestos para el 2012 "van en la buena dirección". E. OLIVERAS