Los consejos de administración de La Caixa, CaixaBank, Banca Cívica y las cuatro cajas que forman esta entidad (Caja Navarra, Cajasol, Caja Canarias y Caja Burgos) han aprobado este lunes la operación que dará paso a la mayor entidad financiera de España. CaixaBank pagará 977 millones de euros por hacerse con Banca Cívica, aunque el pago no será en metálico sino a través de un canje de acciones ya que las dos entidades cotizan en bolsa.

CaixaBank entregará cinco acciones por cada ocho de Cívica, lo que equivale a 1,97 euros por acción, el 11% menos respecto a los 2,2 euros por acción en que cerró Cívica el viernes. La nueva entidad tendrá 342.000 millones de euros de activos, 179.000 millones de euros de depósitos y 231.000 millones de euros de créditos.

Sinergias de 540 millones

Está previsto que el proceso de fusión finalice en el tercer trimestre del año y que la operación genere sinergias de 540 millones de euros a partir del tercer año. CaixaBank destinará 1.100 millones de euros a la reestructuración, aunque no han trascendido detalles de los cierres de oficinas o recortes de plantilla necesarios para hacer viable la operación.

La integración de Banca Cívica no requerirá ayudas públicas y está previsto que se apliquen unos saneamientos de 3.400 millones de euros contra reservas de Banca Cívica para sanear la exposición al ladrillo. La operación da lugar a una entidad con 6.590 oficinas, 32.700 empleados, 14 millones de clientes y 800.000 accionistas. El valor en bolsa previsto una vez convertidas las acciones convertibles será de 16.000 millones de euros. La Caixa controlará un 61% de la nueva Caixabank.