La Comisión Europea ha alertado a España que sin subidas de impuestos el país no logrará reducir el déficit público a los objetivos fijados del 5,3% del producto interior bruto (PIB) en el 2012 e inferior al 3% en el 2013, porque una parte fundamental del problema de las cuentas públicas españolas es el nivel bajo de recaudación con relación al PIB.

La reducción y el control del gasto público no son suficientes, el Estado debe buscar fuentes de "ingresos alternativos" para reducir el déficit al ritmo previsto, ha advertido el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia.

El fin de la burbuja inmobiliaria ha provocado en España una caída sustancial de la recaudación tributaria. "Esa fuente de ingresos se ha evaporado y ya no va a volver", ha explicado el comisario Almunia. "La crisis del sector inmobiliario ha hecho que se evapore una parte muy importante de los ingresos que venían alimentado a la hacienda pública y que ayudaban a mantener las cuentas públicas equilibradas o con superávit", ha añadido.

Ingresos alternativos

"Por lo tanto, España tiene que encontrar la manera de conseguir ingresos alternativos a los que venían del sector de la construcción", ha subrayado Almunia, sin precisar qué impuestos debería subir el Gobierno para equilibrar las cuentas públicas. Solo ha insistido en que "el aumento de los ingresos es una componente necesaria" para lograr la reducción del déficit público.

La Comisión Europea ya había criticado en el pasado las excesivas rebajas de impuestos que se habían producido en España a lo largo de la pasada década basada en el espejismo de la recaudación que aportaba una burbuja inmobiliaria insostenible a largo plazo.