En un gesto con escasos precedentes, el Ministerio de Industria ha sacado en los últimos días dos comunicados para reivindicar su autonomía y distanciarse de la Comisión Nacional de la Energía y de Unesa, la patronal de las eléctricas. "La dirección de la política energética corresponde al Gobierno", ha advertido. El regulador presentó hace unos días una propuesta no vinculante de reforma cercana a la postura de las empresas, que presionan para que los cambios no les afecten.