La gasolina y el gasóleo han alcanzado los precios más altos jamás vistos como consecuencia del encarecimiento del petróleo, con 1,50 y casi 1,43 euros, respectivamente, en algunos surtidores de algunas comunidades autónomas. En lo que va de año, el carburante diésel se ha encarecido el 4% y la gasolina, el 6%.

Todo ello se produce en un momento en el que las autonomías han decidido recurrir a los carburantes para obtener recursos extras con los que alimentar sus maltrechas arcas, lo que incide en los precios finales. En alguna comunidad autónoma, como Cataluña, a partir del 1 de abril, se gravará cada litro de gasolina o gasóleo con 4,8 céntimos. El Gobierno catalán ha decidido imponer 2,4 céntimos más sobre los 2,4 que ya aplicaba por litro desde el 2004 en el tramo autonómico del impuesto sobre la venta de carburantes, tal como recoge la ley de acompañamiento de los presupuestos del 2012.

Este gravamen aportó 132,2 millones de euros el año pasado a la Generalitat, con un descenso del 3,08% con respecto al 2010. Para este año, el recargo debería superar los 200 millones como consecuencia del incremento aprobado, pero las estimaciones son complicadas porque la escalada de los precios puede reducir el consumo.

De hecho, esa es la evolución. Hasta diciembre pasado, los últimos datos de los que se dispone a través del Boletín de Hidrocarburos, el consumo de gasolina cayó el 5%; y el del carburante más caro, el de 98 octanos, más del 20%. Por su parte, el de gasóleo, que usan tres de cada cuatro vehículos, cayó casi el 4%.

Pero Cataluña es un ejemplo más entre otras comunidades que han decidido recurrir a este instrumento recaudatorio que, en su día, se ideó para financiar la sanidad (de ahí que fuera bautizado como el céntimo sanitario). Así, la Comunidad Valenciana aplica desde que comenzó el año el máximo de 4,8 céntimos y, desde hace unos días, también Castilla y León. Y a partir del próximo mes de abril, se unirá Cantabria. También ha decidido implantar esta medida Baleares. Solo cinco de las 17 comunidades no han establecido el gravamen: Canarias, Aragón, La Rioja, Navarra y País Vasco.

El recargo fue creado en el 2002 por el Gobierno de José María Aznar (PP). Cuenta con un tramo estatal, situado desde su nacimiento en 2,4 céntimos, y otro autonómico. En ambos casos el tope máximo es de 4,8 céntimos por litro. Bruselas no lo ve con buenos ojos por considerar que tiene una finalidad recaudatoria y no finalista.

Subida del IPC

El encarecimiento de los carburantes fue uno de los motivos de la subida del índice de precios de consumo (IPC) en febrero, con un alza del 0,1% con respecto a enero. El componente de carburantes y lubricantes creció el 1,8% y, en tasa anual, el 9,4%, más del cuádruple que la inflación interanual (2%). El barril de petróleo Brent, la referencia en Europa, supera los 122 dólares y acumula un alza del 15% en lo que va de año. Es uno de los elementos que contribuye a la subida de los carburantes, junto con la cotización del dólar y los impuestos: en la gasolina son casi el 47% del precio que paga el usuario y en el gasóleo, el 41%.