Cementos Portland cerrará "temporalmente" la producción equivalente a dos de las ocho fábricas que tiene en España y planteará un ERE, que en principio también será temporal y que afectará a unos 500 trabajadores, el 16,6% de su plantilla total, según informaron fuentes de la filial del grupo FCC.

El grupo cementero español todavía no ha dado a conocer qué plantas cerrarán parte o toda su producción. Tomará esa decisión en función de sus estructuras de costes y la ubicación geográfica de las mismas. Portland cuenta con cuatro fábricas en el norte (Cantabria, Bilbao, Pamplona y Palencia), dos en Cataluña (Santa Margarida i els Monjos y Vallcarca), una en Madrid y otra en Sevilla.

REESTRUCTURACION Esta medida forma parte del plan de reestructuración que Cementos Portland prevé completar durante este año. La decisión supondrá un coste de unos 50 millones de euros y tiene el doble objetivo de "racionalizar y adecuar" su estructura industrial ante el desplome del mercado del cemento en España. En el caso de que se mantenga la demanda registrada a lo largo de los dos primeros meses, el consumo de cemento en España cerrará el 2012 en un nuevo mínimo histórico.

Con el fin de fortalecer el balance del grupo, la compañía contempla también la posibilidad de abrir su accionariado a nuevos socios a través de una ampliación de capital de entre 200 y 300 millones de euros. De esta forma, los eventuales accionistas, preferentemente de perfil industrial e internacionales, tomarían el control del 20% del capital actual del grupo. La cementera se plantea esta fórmula como una operación alternativa a la venta de Giant Cement, la firma que tiene en Estados Unidos. Esta sociedad, que cuenta con tres fábricas en la costa este del país, está valorada en unos 700 millones y soporta una deuda de unos 340 millones.

RECORTE DE DEUDA Cementos Portland se ha fijado el ecuador de este año como plazo para optar por una de esas dos medidas, con las que busca recortar hasta en 300 millones su actual deuda neta de unos 1.300 millones. Además, la cementera ha abierto un proceso de renegociación de este pasivo para extender sus plazos de vencimiento.

El plan de reestructuración, que no afecta a la actividad de la empresa en Túnez y el Reino Unido, se completa con medidas como la unificación de las distintas marcas (Portland, Uniland y Lemona) y sus distintos equipos, la venta de otros activos no estratégicos como terrenos y la "optimización comercial".

Por otra parte, la filial de FCC también busca adecuarse para operar en un mercado cementero doméstico "racional" (que estima en un consumo anual de unos 30 millones de toneladas de cemento, el doble respecto al actual) y contribuir a lograr el objetivo de que su Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) alcance la cota de los 200 millones de euros (frente a los 150 millones del 2011) en los próximos años.