El porcentaje de las personas mayores de 60 años que siguen trabajando en Alemania y no han entrado en ningún programa de prejubilación se ha duplicado en los últimos diez años, según un informe presentado hoy por la ministra de Trabajo, Ursula von der Leyen.

Mientras hace diez años un 19,9 por ciento de las personas de entre 60 y 64 años ocupaban un puesto de trabajo, actualmente un 40,8 por ciento de eta categoría de la población sigue activa en el mercado laboral.

No obstante, el presidente de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), Michael Sommer, advirtió que en ese 40,8 por ciento se incluyen también las 800.000 personas que desempeñan trabajos de baja remuneración. Los autónomos también son considerados dentro de las personas activas en el mercado laboral.

La ministra de Trabajo consideró en todo caso una "señal importante" el alza en la proporción de trabajadores de más de 60 años. "Vivimos más tiempo. Las posibilidades de trabajo aumentan. Nuestra meta es que el trabajo de mayores de 60 años está dentro de la normalidad", dijo Von der Leyen.

Para la miniistra, el aumento registrado sólo puede ser visto como una etapa intermedia en el camino hacia la jubilación a los 67 años, aprobada en la anterior legislatura. La edad de jubilación aumentará paulatinamente hasta 2029 cuando ésta quedará fijada en 67 años.

Von der Leyen se refirió además a un estudio reciente del Centro Europeo de Investigaciones Europeas (ZEW) según el cual la productividad de una empresa aumenta un 0,5 por ciento por cada punto que aumente la proporción de los empleados mayores de 45 años.