El primer ministro italiano, Mario Monti, se reunirá mañana en Roma con la canciller alemana, Angela Merkel, en un encuentro en el que abordaran la crisis que atraviesa la zona euro. Merkel tenía pendiente una visita a Italia después de que fuera cancelado el encuentro trilateral con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y Monti el pasado mes de enero. Monti y Merkel tenían previsto reunirse con Sarkozy el pasado 20 de enero para preparar las cumbres europeas posteriores, pero la cita quedó anulada por problemas de agenda del presidente francés.

El jefe del Gobierno italiano anunció la visita de Merkel a Roma el pasado martes y manifestó que durante el encuentro mantendrán "un diálogo profundo", mientras que el portavoz del Gobierno de Alemania, Steffan Seibert, comentó que la canciller alemana espera "un intercambio de puntos de vista intensos" y basados en la "confianza recíproca". Monti prevé tratar con Merkel la actual situación de las finanzas de Grecia, después de que el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, desconvocara la reunión de los ministros de Finanzas de la eurozona prevista para el miércoles, porque Grecia aún no cumplía todas las condiciones necesarias para el segundo rescate.

Juncker ha manifestado ahora su confianza en que los ministros de Finanzas de la zona euro aprueben el próximo lunes el segundo rescate griego, valorado en 130.000 millones de euros, aunque advirtió de que se requerirán más consultas acerca de cómo se supervisará la aplicación de las medidas de ajuste y reformas acordadas. Italia, según dijo Monti, es partidaria de "soluciones que cierren el asunto griego" y, "sin querer anticipar juicios", considera que Atenas ha dado ya "pasos importantes".

Asimismo, está previsto que tras la cita con Monti, la canciller alemana se entreviste con el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano. La reunión de mañana en Roma llega tras la ronda de contactos europeos que el jefe del Gobierno italiano mantuvo el pasado mes de enero y que incluyeron una visita a París y Berlín, así como a Londres, donde se entrevistó con el primer ministro británico, David Cameron.