El líder del partido de La Izquierda y exministro alemán de Finanzas Oskar Lafonatine ha acusado a la canciller federal, Angela Merkel, de llevar Europa a la destrucción, y a la banca de hacer la guerra al pueblo en la crisis de la deuda que afecta al viejo continente.

Merkel va camino "de destruir Europa, concretamente la democracia en Europa, pero también la cohesión social", dijo Lafontaine, candidato de La Izquierda a la presidencia del estado federado del Sarre, que ya gobernó entre 1985 y 1998 cuando militaba en la socialdemocracia alemana (SPD).

Tras acusar a la canciller de derrochar miles de millones del contribuyente alemán, aseguró que los programas de rescate elaborados por la UE con la intervención decisiva de Merkel "no son mas que bombas de racimo contra la justicia social".

El que fuera ministro de Finanzas en el Gobierno alemán de Gerhard Schröder acusó además al sector financiero de perseguir el fin de la democracia a nivel mundial y exigió que "se detenga la guerra de los bancos contra los pueblos de Europa".

En un acto en la septentrional ciudad de Kiel ante 200 diputados de La Izquierda del Bundestag, el Parlamento europeo y las cámaras regionales alemanas, Lafontaine exigió un impuesto europeo para los millonarios como medida para afrontar la crisis de la deuda.

Los asistentes al acto aprobaron una propuesta para la creación de un banco público que conceda créditos a los países endeudados, que a su vez recibiría dinero del Banco Central Europeo. "Así se acabaría con los mercados financieros y las agencias de calificación de riesgos", dijo Lafontaine, quien rechazó también la iniciativa de la UE a instancias de Merkel de exigir una mayor disciplina presupuestaria a los países de la UE e introducir el llamado freno a la deuda.